La historia del tenis tiene un espacio para Jo-Wilfried Tsonga y su paso por este deporte mostró de todo. Desde lesiones o victoria épicas, el francés no estuvo entre los primeros lugares, pero supo imponerse ante los grandes.

Para hablar de su carrera, es necesario recordar que logró triunfos frente a todos los miembros del Big Three, que ganase Masters 1000 y, por supuesto, llegó a una final de Grand Slam. En el recuerdo, contó que solo le faltó ganar competencias grandes, pero se siente satisfecho. Eso sí, reflexionó sobre aspecto que quizá pudo mejorar.

«¿Qué podría haber hecho mejor? Hablar inglés. Experimentar y abrazar el circuito de verdad, sentirme en casa en todos lados. Para mí, eso era un obstáculo. Al principio, lo hablaba tan mal que, incluso a pesar de que hoy día puedo tener una conversación, no me siento cómodo. No me sale natural, me tengo que forzar para concentrarme, pronunciar bien… y no es fácil», apuntó.

«Siento mucho no haberme abierto al mundo. Me debería haber abierto a entrenadores extranjeros, pero lo hice demasiado tarde. Solo tuve un entrenador australiano (Roger Rasheed) y uno español (Sergi Bruguera). Aprendí muchísimo, pero podría haber hecho más», señaló con emoción el galo, que mostró su remordimiento por no haber «internacionalizado» su equipo y, por tanto, haber hecho más amplia su visión de este deporte.