Luego de perder en semifinales de Roland Garros, Jannik Sinner, flamante campeón del Australian Open y número uno del mundo, puso entre ceja y ceja la medalla dorada de los Juegos Olímpicos. Además, el torneo olímpico se iba a disputar en el mismo escenario del Abierto de Francia. Sin embargo, una amigdalitis le impidió al italiano volver a París.

Su ausencia generó críticas por parte de los aficionados trasalpinos. Su lugar fue tomado por Andrea Vavassori (#204). Pese a que la delegación italiana no contó con su mejor figura, Lolo Musetti consiguió el bronce y la dupla femenina conformada por Jasmine Paolini y Sara Errani se colgaron el oro. Pero las críticas no cesaron para Zanahoria.

«Honestamente no me interesa responder a los que dicen que no soy suficientemente italiano o no hice un esfuerzo extra para estar en los Juegos Olímpicos. Solo mi equipo y yo sabemos cómo me sentía. Una cosa es desde afuera, otra desde adentro. Yo especialmente sé cómo me sentía», dijo el nacido en San Cándido, quien se encuentra disputando la segunda ronda del Máster 1000 de Montreal.

«Ni siquiera podía salir de la cama”, dijo el número 1 del ranking y vigente campeón del Máster 1000 de Montreal. “Le doy poca importancia a lo que piensa la gente. No estoy más en las redes sociales, algo que me hace muy bien. Después me entero de algunas cosas de todas formas al abrir mi teléfono y recibir notificaciones. Yo sé cómo soy como persona y el tipo de gente que tengo alrededor mío, quienes se interesan en mí», agregó.