Aquí está el campeón. Jannik Sinner inició su camino hacia el bicampeonato en el Australian Open con una gran victoria sobre Nicolás Jarry. El italiano, actual número uno del mundo, derrotó por 7-6(2), 7-6(5), 6-1 al chileno en dos horas y cuarenta minutos disputados en la Rod Laver Arena.

Era el tercer enfrentamiento entre ambos en el circuito. Una victoria para cada uno. La última y más reciente fue en Pekín la temporada pasada, donde el trasalpino le remontó al número 34 del ranking para avanzar en el torneo chino. En Melbourne, el desenlace terminó siendo el mismo, pero fue nada fácil para el actual campeón.

Jarry se valió de su potente saque para doblegar a Sinner. Además, la Torre de Santiago apostó por acercarse a la red para atacar al nacido en San Cándido. Ganó el 70% de esos puntos. No podía faltar el aliento de los chilenos hacia su compatriota. Mientras el país de la estrella solitaria esté en un evento, el aliento no faltará, es seguro.

Para ganarle al mejor del mundo hace falta un tenis sensacional. A veces ni eso basta. Sinner estuvo muy sereno, fiel a su estilo, y definió los dos tiebreaks de los primeros dos sets con total seguridad y convicción. En el tercer parcial, quebró por primera vez en el partido y se hizo con la clasificación a la siguiente ronda. Victoria 62 de 80 en Grand Slam. El siguiente escollo: el australiano Tristan Schoolkate.