No va más. Novak Djokovic ha confirmado lo dicho en la rueda de prensa post partido ante Francisco Cerúndolo. El serbio jugó un partido antológico, fiel a su estilo, ante el argentino, pero el costo de haberse exigido hasta el máximo lo ha pagado muy caro. Una lesión en los meniscos de su rodilla derecha lo aparta de Roland Garros y de la cima del ranking mundial, que será tomada por Jannik Sinner.

Ante Cerúndolo, ‘Nole’ ya había dado señas de que no estaba en su mejor momento físico. Sin embargo, tras la asistencia del fisio, Novak resurgió de las cenizas para obligar al partido a un quinto y último set en el que demostró toda su categoría y cerró el partido. Lo cierto es que el de Belgrado jugó su segundo encuentro consecutivo a cinco sets y ante rivales Top 30.

«En el tercer juego del segundo set me resbalé. Me afectó la rodilla, donde empecé a sentir dolor. En un momento me pregunté si debía continuar o no. Tuve tratamiento médico. Tengo algunas noticias positivas, pero algunas preocupaciones», explicó el máximo ganador de partido en Grand Slam.

Las declaraciones que dejaba Djokovic no aseguraban su presencia en el compromiso por cuartos de final, lo que iba a ser una reedición de la final del año pasado. “No sé qué pasará mañana, o después de mañana, si podré salir a la pista y jugar”, dijo Djokovic tras vencer y Cerúndolo y sorprender a todos en la sala de prensa. “Espero que sí. Vamos a ver qué pasa”, declaró.

Finalmente, el serbio confirmó la lamentable noticia y con un sentido mensaje en sus redes sociales se despidió del polvo de ladrillo parisino, aquel que le vio levantar la Copa de los Mosqueteros tres veces. “Estoy muy triste por anuncia que debo abandonar Roland Garros. Jugué con mi corazón y di lo mejor en el partido de ayer”, inicia el comunicado.

“Desafortunadamente, debido a un desgarro del menisco medial de mi rodilla derecha, mi equipo y llevo tomamos la decisión des pues de una cuidadosa consideración y consulta”, expresó ‘Nole’, quien jugó un total de 13 horas y 43 minutos en esta edición de Roland Garros, promediando tres horas y 25 minutos por partido a los 37 años.