Imagen poco vista. Carlos Alcaraz perdió los papeles, como nunca se le había visto, y desató toda su ira y frustración con la raqueta luego que Gael Monfils le quiebre el servicio en un partido que se terminó llevando el francés y que el ganador de cuatro Grans Slams definió como “el peor partido que jugué en mi carrera”.

«Sentí varias veces que quería romper la raqueta», dijo a los periodistas. «Nunca había sucedido antes, porque podía controlarme en esas situaciones, esas sensaciones. La mayoría de las veces podía controlarme y mejorar en los partidos o superar las situaciones de ese tipo.

Fue un encuentro atípico en la cancha central del Masters 1000 de Cincinnati. Debido a la lluvia, el partido se suspendió cuando Carlitos lideraba el tiebreak del segundo set por 3-1. Un triunfo que parecía encaminado fue interrumpido por las condiciones climáticas y se reanudó al otro día.

«Hoy no me pude controlar, porque, como dije, tenía la sensación de que no estaba jugando ningún tipo de tenis… Creo que algunos jugadores, muchos jugadores, durante sus carreras y en ciertos momentos, no pueden controlarse. Y fue uno de esos momentos para mí».

El español de 21 años no encontraba la forma de retomar el nivel, mientras que el experimentado Monfils jugaba un gran tenis. La frustración invadió al murciano, quien tras el quiebre del francés golpeó la raqueta contra la pista varias veces, deformando el marco mientras que los asistentes y televidentes observaban con estupor.

«Fue muy duro para mí, siento que fue el peor partido que he jugado en mi carrera», dijo Alcaraz después. «Me sentía muy bien… Calenté antes del partido pero fue una sensación totalmente diferente, no sé qué pasó. No pude controlar mi servicio… así que este partido era imposible de ganar». Así, el finalista de la pasada edición se despidió de Cincinnati y solo se enfocará en el US Open.

«Pido perdón porque mi actitud de ayer no fue correcta y es algo que no debería hacerse dentro de una pista. Soy humano, tenía acumulación de nervios y a veces es muy complicado controlarse cuando estás con las pulsaciones tan altas. Trabajaré para que no vuelva a repetirse. Hora de pensar en NYC!», escribió en su cuentra de Instagram y refrendó su mensaje de disculpas.