Carlos Alcaraz superó una gran prueba en su primera partición en el ATP 500 de Róterdam. El murciano, actual número tres del mundo, se midió ante el local favorito Botic van de Zandschulp y lo venció por 7-6(3), 3-6 y 6-1 en dos horas y 34 minutos. El español se impone en el historial entre ambos por 3-1.
No era un duelo más. El último antecedente podía pronosticar que no iba a ser un partido de rápida resolución. En el US Open pasado, van de Zandschulp dio un golpe sobre la mesa al despedir al campeón de la edición 2022 en apenas segunda ronda.
En la pista cubierta de Róterdam, Alcaraz se cobró revancha. Pese a que Botic quebró y se puso 3-2 arriba en el primer set, el joven de 21 años devolvió el quiebre y se llevó el set en el tiebreak. En la segunda manga, el del país de los tulipanes se impuso. En el set decisivo, Alcaraz lo pasó por encima para sellar su pase a la siguiente ronda.
“Creo que hubo muchos altibajos en el partido”, reconoció Alcaraz tras el encuentro. “Estando con punto de set en contra en el primer set, creo que Botic jugó un partido muy sólido. No hubo demasiados altibajos por su parte, realmente fue consistente durante todo el partido. Estoy contento de seguir adelante”.
“Tuve que estar muy centrado en los momentos difíciles”, agregó el español. “Seguir presionando y confiando en que llegaría el buen tenis. Estoy contento de superar un partido complicado y tener la oportunidad de seguir mejorando en la siguiente ronda”. En octavos, Alcaraz espera por el italiano Vavassori o Feliz Auger-Aliassime, reciente ganador del ATP 250 de Montpellier.
Luego de su fugaz paso por Australia (perdió en primera ronda) y su eliminación en semifinales de Montpellier, Andrey Rublev se estrenó con triunfo en Róterdam al vencer por 6-3, 6-4 al chino Zhang Zhizhen.
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