El entrenador en jefe de Los Angeles Chargers, Jim Harbaugh, se prepara para someterse a dos procedimientos médicos importantes durante el receso de temporada de la NFL, según han confirmado fuentes cercanas al equipo. Harbaugh tendrá que pasar por una ablación cardíaca para tratar un ritmo cardíaco irregular y también se someterá a una cirugía de reemplazo de cadera.

Este anuncio llega después de que los Chargers fueran eliminados de los playoffs en la ronda de comodines de la AFC por los Houston Texans con una derrota de 32-12. Durante la temporada regular, Harbaugh experimentó un episodio de latidos cardíacos irregulares en el primer cuarto de un juego contra los Denver Broncos en octubre, lo que le obligó a retirarse brevemente del campo. Fue diagnosticado con flutter auricular, una condición que ya había enfrentado en 1999 y 2012.

Jim Harbaugh on Justin Herbert:
“If you don’t love Justin Herbert, there’s something wrong with you.” pic.twitter.com/jotDYpPaiI

— Ryan DePaul (@RyanDePaul) September 13, 2024

Además, Harbaugh ha mostrado dificultades para caminar, lo que se atribuye a problemas en la cadera que ahora serán abordados con una cirugía de reemplazo. Este procedimiento es necesario debido al desgaste físico acumulado tanto en su carrera como jugador en la NFL, donde jugó durante 14 temporadas, como en sus años como entrenador tanto en el fútbol universitario como profesional.

La ablación cardíaca está programada para tratar el ritmo cardíaco irregular, conocido como flutter auricular, que puede causar palpitaciones y fatiga. El proceso implica la eliminación de tejido cardíaco que causa el ritmo anormal. Por otro lado, la cirugía de reemplazo de cadera se llevará a cabo para mejorar la movilidad y reducir el dolor que Harbaugh ha experimentado. Estos procedimientos marcan una pausa en la planificación de la temporada baja para Harbaugh y el gerente general Joe Hortiz, quienes estaban listos para trabajar en la estrategia de agencia libre y el draft de la NFL.