Jannick Sinner se llevó su primer Grand Slam en Melbourne al derrotar a Daniil Medvedev en la final. Previo al partido consagratorio, el italiano apeó a Novak Djokovic, en un partido que quedará para la posteridad por el sobresaliente nivel de ‘Zanahoria’ y el desconcertante tenis de ‘Nole’.
A propósito de su baja performance, Djokovic, en rueda de prensa tras la derrota, adujo que ese había sido uno de sus peores partidos en Majors -con justa razón- y no objetó el triunfo de Sinner.
Sin embargo, de acuerdo con el periodista serbio Luka Nikolić, ‘Nole’ «tenía fiebre la noche antes de las semifinales. Algo similar a lo que tuvo Zverev. Estuvo enfermo durante tres semanas, pero cogió un virus de nuevo. Algunos catarros son peores».
Esas informaciones servirían para explicar el discreto partido que realizó y que le costó una dolorosa derrota para la que no buscó excusas. Y es que hasta ahora nadie estaba al tanto de sus problemas de salud porque el número 1 del mundo hizo todo lo que estuvo en sus manos para mantenerlo en secreto.
«No quería ir al médico para que los periodistas no se enterasen e hiciesen un escándalo de ello. Por eso jugó tan mal los dos primeros sets, era obvio que estaba débil» añadió Nikolić en el podcast Reketiranje.
El 24 veces campeón de Grand Slam ha decidido tomarse un descanso fuera de las canchas de tenis para estar más cerca de su familia. Su regreso se podría dar en el Máster 1000 de Indian Wells, en el que estuvo ausente por cuatro años por la pandemia y la negativa del gobierno estadounidense para dejarlo entrar al país.
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