Otra vez Max. El neerlandés ha firmado otra gran jornada de Fórmula 1, como está acostumbrado. El GP de Austria es especial para Red Bull, pues la escudería de las bebidas energéticas hace de local. En la carrera sprint de este viernes, el neerlandés se ubicó en lo más alto. Los McLaren le pisaron los talones, o las gomas.

Max hizo un tiempo de 1m04s686. Tan solo 83 milésimas de diferencia con Lando Norris. En la sprint de Austria, fue otra carrera en la que Checo Pérez estuvo lejos de los primeros lugares. El mexicano terminó séptimo y se quejó por el tráfico que lo perjudicó en la Q3.

Las carreras ya no son pan comido para Mad Max. Las mejores que han realizado otros equipos en sus monoplazas han surtido efecto. El caso más significativo es el de los McLaren. Con Lando Norris a la cabeza, la escudería británica es, por ahora, el principal rival que puede hacerle frente a Red Bull y Max Verstappen.

La decepción del primer día del GP de Austria fue Ferrari. Los de Manarello necesitan con urgencia volver al nivel que habían mostrado. Ganarle dos carreras a Verstappen no es una empresa fácil, pero deben replicarlo, más aún cuando en Canadá ninguno de los pilotos terminó la carrera. Carlos fue quinto y Charles se quedó sin marcar tiempos.