La rutina de lo inesperado no es exclusivo de un solo deporte. Hoy el tenis, una vez más, demostró que nada está escrito en piedra y que los partidos hay que jugarlos para ganarlos. Así lo entendió Roman Safiullin, el número 45 del mundo que acaba de firmar una de las grandes sorpresas del año al vencer a Carlos Alcaraz (#2) en segunda ronda del Máster 1000 de París por 6-3 y 6-4.

Safiullin se introdujo al main draw de París a través de las “qualys”. El ruso supo recuperarse ante el quiebre del español en el primer set y no volvió a ceder. Cerró el primer parcial por 6-3. El español iniciaba el segundo set arriba por 3-1, pero desnudaba sus serios problemas en la efectividad y el ruso aprovechaba para sorprenderlo a contrapie. Alcaraz estuvo errático y deslucido. Una noche de luces apagadas para Carlitos en París lo despide prematuramente de la competencia gala.

Es la tercera participación de Alcaraz en el torneo y todavía no logró alcanzar las semifinales en París: en 2021 hizo tercera ronda (cayó ante Hugo Gaston) y en 2022 perdió en cuartos de final con Holger Rune (campeón del torneo).

Alcaraz no logró aprovechar la gira asiática para pasar a Djokovic en el ranking ATP (semifinal en Pekín y octavos en Shanghai mientras el serbio descansaba) y ahora dependerá del camino de Nole en París para ver cómo quedan las cosas de cara a las Finals en Turín.