Luego de 15 primeros minutos parejos, Perú pasó a tener el control y el manejo del partido, pero lamentablemente —como se está haciendo constante en los últimos cotejos— padeció un déficit de gol tremendo.

Canadá, equipo muy básico con pocos recursos, solo atinaba a soportar el dominio del equipo peruano, pero con la expulsión de Miguel Araujo cambia el desarrollo del partido. Ahí se reubica Canadá, toma un aire, se cansa Perú y viene el gol convertido por el mejor de Canadá: Jonathan David y luego pudieron ser un par más.

Se replantea el sistema a línea de cuatro, saliendo Carlos Zambrano, creo equivocadamente pues para los quince minutos finales se necesitaba de su empuje y su experiencia. Los ingresos de Perú no hicieron que algo cambie: André Carrillo muy errático, Paolo Guerrero sólo tuvo el tiro libre y Christian Cueva propició un disparo, en ambos casos contenidos muy bien por el portero canadiense Maxime Crépeau.

La apuesta por el recambio confunde, pues sale Piero Quispe que estaba cumpliendo bien, no ingresa Grimaldo, que por características de velocidad en momentos de cansancio de ambos equipos pudo ser mejor alternativa que los tres ingresaron, aunque por quince minutos que no pueden ser medidas de mejor evaluación.

Momento difícil en la tabla, pues, viene Argentina, campeón mundial, pero al cual hay una obligación de ganar. Hay que insistir en la eficiencia de cara al gol, y levantar la confianza en este momento difícil de poder clasificar.

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