La noche de Champions parisina fue para el local. El PSG derrotó al Manchester City por 4-2 en un encuentro crucial para ambos equipos. Los seis goles del entretenido encuentro llegaron en la segunda mitad. Los cambios de Luis Enrique y Pep en el entretiempo rindieron frutos, en mayor proporción al equipo de la Ciudad de la Luz.

El Parque de los Príncipes recibía un duelo de alta tensión. Ambas escuadras necesitaban los tres puntos para llegar a la última fecha con tranquilidad. Los parisinos iniciaron el encuentro con mayores intenciones de batir la portería de Ederson. Los de Pep respondieron con un solitario disparo de De Bruyne que atajó Donnarumma.

A los vestuarios se fueron con la igualdad sin goles. Hakimi había adelantado a su equipo en el luminoso, pero el tanto fue invalidado por una posición adelantada milimétrica de Nuno Mendes en la gestación de la jugada.

De vuelta al césped del Parque de los Príncipes, Guardiola y Luis Enrique decidieron mover el once y hacer ingresar a jugadores ofensivos. Pep metió a la cancha a Grealish y Rico Lewis; mientras que el exseleccionador de España decidió cambiar a Kang In Lee por Ousmane Dembélé.

El Mosquito sería crucial para la victoria del PSG. Pero antes los Cityzens se pusieron adelante. En solo tres minutos, Grealish y Haaland silenciaban París. El cambio de Pep surtió efecto rápidamente gracias a las intervenciones del ex Aston Villa. El equipo azul de Manchester mostraba otra cara, muy diferente a la exhibida en el primer tiempo.

El encuentro no daba respiro e inmediatamente una jugada mágica de Barcola con caño incluido a Matheus Nunes terminó en el descuento de Dembélé. Picó el Mosquito. Solo cuatro minutos después, Barcola aprovechó el rebote del disparo de Doué que pegó en el travesaño y emparejó las acciones.

Los fantasmas volvieron al City que en cuestión de una semana ya sufría dos remontadas. Le había pasado por Premier ante el Brentford cuando ganaba 2-0 y se lo igualaron en la última del partido. Dembélé seguía haciendo de las suyas para el PSG y dejaba desparramado a Bernardo con otro caño y un remate al horizontal de Ederson.

Era cuestión de tiempo para que el tanto del 3-2 caiga. A doce minutos del final, un centro preciso de Vitinha encontró la cabeza de Joao Neves, quien estaba sin marca y se lanzó de palomita para desatar la locura en el estadio. En el añadido, Goncalo Ramos amplió la cuenta y sentenció el 4-2 que deja a los parisinos en zona de Play-Offs y a los Cityzens fuera de todo a falta de una fecha.