Finalizados ambos torneos, en un mes de puro fútbol y lleno de emociones, les hacemos llegar nuestro análisis.

Empezamos con la Eurocopa, donde España revivió ciclos anteriores superando por 2-1 a Inglaterra y dejó la sensación que fue el mejor equipo del torneo por gran diferencia. Inglaterra, fiel a un estilo calculador y no vistoso por momentos, desaprovechó a sus individualidades con mejor rendimiento, como es el caso de Jude Bellingham, Phil Foden y Buyako Saka. Además, los ‘Tres Leones’ contaban con el respaldo del experimentado Kayle Walker. Otro que lamentable no estuvo a la altura fue Harry Kane.

Volviendo propiamente al análisis del campeón, tenemos a España, un equipo lleno de virtudes individuales que hicieron un fuertísimo colectivo. La defensa sólida fue encabezada por el emblemático Dani Carvajal. Por su parte, el medio sector estuvo muy equilibrado, con jugadores talentosos y al mismo tiempo de recuperación. Contaron con tres ejes netos claves en el equilibrado funcionamiento: Rodri, Fabián Ruiz y Dani Olmo. Por otro lado, su ofensiva letal, con delanteros rapidísimos en las bandas, siendo muy jóvenes y atrevidos en su juego. Este fue el caso de Lamine Yamal y Nico Williams, quienes complementados a la perfección se asociaron con un nueve que trabaja en equipo como Álvaro Morata.

Un entrenador como Luis De La Fuente, que con un mensaje claro supo manejar las propuestas y los replanteos con mucho acierto. El estratega tuvo un rendimiento soñado sin discusión. Eliminar a Italia, Croacia, Francia, Alemania y ganarle la final a Inglaterra lo dice todo. Honor y mérito a una escuadra que tiene un futuro alentador por delante y que, seguro, en el Mundial USA 2026 será protagonista.