Son tiempos complicados, de cambios, de ajuste, en Barcelona. El 8 de agosto del 2021 marcó un punto de inflexión en cuadro catalán, que vio como su máxima estrella histórica se marchaba del club. El club entró en una etapa de reconstrucción futbolística y económica, al mismo tiempo que se remodelaba el Camp Nou.

La llegada de Xavi amainó la crisis en cierta medida. Esta última temporada, se clasificaron finalmente a los octavos de final de la Champions y en La Liga la historia es distinta. Marchan cuartos en un campeonato que parece ser disputa de dos: Real Madrid y Girona.

Ante lo expuesto, al Barcelona se le complica competir con los grandes clubes emergentes, ayudados en su mayoría por los beduinos, en la compra de jugadores, cítese Mbappé o Haaland, por quienes fue consultado Xavi en una rueda de prensa.

“¿Haaland o Mbappé? No se nos ocurre ni Haaland ni Mbappé para incorporarse ahora al Barça. Lamentablemente no podemos permitirnos el lujo de estos jugadores”. Además, agregó: “Estoy contento con los jugadores que tengo. Necesitamos llegar a nuestro mejor nivel porque en este club tenemos que estar siempre al máximo nivel”.