La noche madrileña se pintó íntegramente de blanco. Real Madrid derrotó 2-1 al Atlético de Madrid por la ida de los octavos de final de la Champions League. Con un gol casi de vestuario, los Merengues se adelantaron con tanto de Rodrygo. Julián Álvarez emparejó las acciones con un tremendo gol y Brahim Díaz le dio la victoria a los de Chamartín.

Estaba fresco el último antecedente entre ambos. Incluso en el mismo escenario, por La Liga. Pero la Champions se juega distinto. Pese a perder en su último encuentro liguero, el equipo de Ancelotti recuperó una pieza impotante: Federico Valverde al once. Los Colchoneros llegaron sin bajas.

A los cuatro minutos, Rodrygo se escapó la derecha, superó la marca de Javi Galán a pura velocidad, amagó ante la marca de Lenglet y desenvainó un zurdazo imposible para Oblak. El brasileño le anotó su tercer tanto a los Colchoneros, el primero Champions. Antes les había convertido por La Liga y Copa del Rey.

El cuadro que dirige el Cholo Simeone reaccionó y emparejó el luminoso del Santiago Bernabéu. Tenía que aparecer el jugador rojiblanco en mejor forma de la temporada. La Araña Julián Álvarez le ganó un balón a Camavinga por el costado izquierdo. El nacido futbolísticamente en River entró al área del Real y la puso precisamente donde tejen las arañas, en un lugar imposible para Courtois.

Al descanso se fueron con el uno a uno. Para el complemento, los Colchoneros tomaron el control del partido los primero diez minutos. Manejaban el balón y parecía que estaban cerca de anotar. Un escenario idóneo para el Real Madrid, que con una genialidad en el área de Brahim Díaz, dejando en el gramado a Giménez, le dio la victoria a su equipo.

La vuelta se jugará exactamente en una semana en el Metropolitano de Madrid. El fin de semana, ambos equipos tendrán acción por La Liga. El Real Madrid recibirá al Rayo Vallecano; mientras que el Atlético de Madrid visitará al Getafe.