Marcando siempre el tiempo perfecto, nunca antes estuvo mejor empleada la frase ‘La Hora Inglesa’. Respetando ese término, Inglaterra llegó en el momento exacto para empatar un partido y propiciar el tiempo extra. Liquidando el match ya en el inicio del primer agregado, el cuadro de Gareth Southgate escribe su nombre y avanza a los cuartos de la Eurocopa.

Creadores del fútbol, Inglaterra también escribió un guión de película ante Eslovaquia. Si bien primero vivió el terror luego que Ivan Schranz adelantara a su país a los 25 del primer tiempo, tras ello llegaron un montón de situaciones que eran más la película de alguien que un partido.

Tras 8 cambios, 6 amarillas y 1 intervención del VAR, el árbitro agregó ocho minutos para el final del partido. Y en ese momento apareció Jude Bellingham. Si algunos crean arte con las manos, Jude lo hace con los pies. Marcando con una hermosa chalaca, el gol le dio el empate en el momento exacto pues tres minutos después terminó el tiempo regular.

El gol de Jude Bellingham le quitó el miedo a Inglaterra que después salió a conquistar a Eslovaquia. Y ahí apareció Harry Kane. Causando una pesadilla en el rival, el delantero anotó el tanto de la ventaja apenas a los segundos de la prórroga. Consiguiendo así el 2-1, al partido le restaron 29 minutos pues el marcador no cambió.

Si Suiza fue un reloj ante Italia, Inglaterra dio la hora contra Eslovaquia. Ahora ambos se tendrán que medir en la siguiente ronda de la Eurocopa, aunque Inglaterra siempre estará a un cuarto de hora de alguna nueva final, la perfecta hora inglesa.