Sudamérica tiene un nuevo monarca. Botafogo es el nuevo campeón de la Copa Libertadores. EL Fogao venció a Atlético Mineiro en el Estadio Monumental de Buenos Aires y se consagró campeón del torneo de clubes más importantes del continente por primera vez en su historia. Además, lo hizo viniendo desde la fase previa, emulando la campaña de Estudiantes de La Plata en 2010.
El partido se hizo cuesta arriba para el Fogao antes del minuto de juego. Inexplicablemente, Gregore levantó imprudente el pie e impactó a Fausto Vera, futbolista del Galo. El argentino Facundo Tello, árbitro de la final, no dudó en expulsar al mediocampista, quien venía de marcar en la pasada fecha del Brasileirao ante el Palmeiras.
Los dirigidos por Gabriel Milito se perfilaban para aprovechar la ventaja del hombre de más. Sin embargo, estuvieron muy lejos de sacar rédito de la expulsión de Gregore, al menos en la primera mitad. Por otro lado, los de Artur Jorge mantuvieron la calma.
El primer golpe estuvo a cargo de Luiz Enrique. El talentoso futbolista de la selección de Brasil y ex Real Betis. El extremo recibió el balón tras una serie de rebotes e infortunio en el área del equipo de Belo Horizonte. El 7 del Fogao estuvo involucrado en la ampliación de la ventaja. Una grosera falta de Everson terminó en penal para los de Rio de Janeiro y Alex Telles cambió la pena por gol.
Al descanso se fue el Botafogo con la ventaja. Gabriel Milito mandó a la cancha al chileno Eduardo Vargas. Turboman ilusionó a todos los simpatizantes del Atlético Mineiro. El mapocho cabeceó un centro de tiro de esquina de Hulk y puso el 1-1 en el Monumental de Núñéz.
El seleccionado de La Roja tuvo hasta dos claras ocasiones para empatar el marcador. Sus remates se fueron por arriba del arco del arquero John. En la jugada final del encuentro, Junior Santos se inventó una genialidad y puso el 3-1 definitivo. El Galo llegó a su onceavo partido sin ganar; mientras que el Fogao se coronó y tiene todo encaminado para llevarse el Brasileirao, ese que se le escapó de entre las manos el año pasado.
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