George Russell consiguió otro podio en el Gran Premio de Hungría. El piloto de Mercedes firmó el sexto de la temporada y sigue en la pelea por el tercer puesto del Mundial de Pilotos, contra un Max Verstappen que estuvo prácticamente desaparecido en el Hungaroring y que solo le lleva 15 puntos de ventaja.
Russell tuvo que sacar lo mejor de sí mismo para conseguir ese tercer puesto, en una lucha al límite con Charles Leclerc. El monegasco no dio su brazo a torcer después de salir desde la pole y defendió de forma muy agresiva la tercera posición, lo que le costó cinco segundos de penalización, aunque no cambió el resultado del de Ferrari, ya que acabó cuarto igualmente.
Sin embargo, en esa lucha tan intensa con Leclerc, donde estuvieron muy cerca de tocarse, al británico le extrañó algo en el comportamiento del SF25. “Vi lo lento que iba. Lo único en lo que podemos pensar es que tenían el coche demasiado bajo y que tuvieron que aumentar la presión de los neumáticos para el último stint», contó.
Además, agregó: «También usaron un modo motor que lo hacía más lento al final de la recta, precisamente donde se produce más desgaste de la tabla (del fondo plano)”.
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