Verstappen logró una pole de mucho mérito el sábado en Silverstone, pero no hubo forma de defenderla contra el poderío de McLaren y debió conformarse con un quinto puesto. El holandés acusó en la carrera la decisión de Red Bull de montar un alerón trasero de baja carga para salvar la competitividad del RB25 en las rectas. Previeron un domingo en seco, pero casi toda la carrera se desarrolló en condiciones de mojado o mixtas, y ahí Max echó en falta un alerón más grande que le hubiera dado más apoyo en el tren trasero.

“No sabía qué esperar pero fue muy difícil desde la primera vuelta. Con un balance muy complicado entre curva rápida y lenta. Degradábamos demasiado los neumáticos. Luego, tuve ese momento que lo hizo todo mucho más difícil. Pero cuando caí a la décima posición tampoco tenía el ritmo para progresar», contó.

«Tomamos las decisiones correctas, estuvimos tranquilos a la hora de cambiar a neumáticos de seco y el quinto es todo lo que podíamos hacer viendo todo lo que sucedió en la carrera”, resumió el campeón, que cayó al décimo puesto tras sufrir un trompo en una de las resalidas, detrás de Piastri.

Sobre la penalización que recibió Piastri tras obligarle a frenar en seco antes de relanzar la carrera, tras el safety car, el holandés tiró de memoria. Porque en Canadá Russell hizo una maniobra muy similar (aunque no llovía, lo que aumenta la peligrosidad) y los comisarios no encontraron infracciones. Y al australiano le cayeron diez segundos que le costaron la victoria en Silverstone. “Me enteré al final de la carrera, no me lo habían dicho antes. Me ha sucedido ya varias veces y me parece extraño que Oscar sea el primero que recibe una penalización”, cuestionó Max.