La temporada 2024 de la Formula 1 ha sido una excepción al dominio que había ejercido Max Verstappen en los últimos tres años. El piloto neerlandés ha visto cómo su RB20 ha dejado de ser el monoplaza más rápido de la máxima categoría y el exponencial crecimiento de los McLaren.

«Si tengo un buen coche, mi vida también se hace un poco más fácil y, probablemente, también la del equipo. Pero no es así en este momento, así que tenemos que luchar realmente por cada posición en la cima. Es duro, no voy a mentir», reconoce el tricampeón mundial.

Pese a ganar 7 carreras esta temporada, desde hace cuatro Grandes Premios el piloto de la escudería de la bebida energética no se sube a lo más alto del podio. Dos veces Hamilton, una Russell y otra Piastri. Un hecho inusual al que lo “malacostumbró” los dos últimos años.

«Disfruté mucho el año pasado, pero también sabía que nunca volveríamos a tener una temporada como esa. Es muy poco realista que vuelva a haber un año tan competitivo», confiesa honestamente el hijo de Jos, que volverá a competir en el Gran Premio de los Países Bajos, país que representa y donde buscará volver a la victoria.

Si bien el campeonato de pilotos no peligra, pues mantiene una ventaja de 78 puntos sobre Lando Norris, en constructores la cosa si no está tan fácil. Con un rendimiento de Checo Pérez que no ayuda mucho, los Papaya están a 42 unidades del equipo austríaco. «Es algo bueno en cierto modo, nos mantiene alerta. Solo tenemos que intentar mejorar un poco más, intentar recuperar ese impulso de ser realmente competitivos», finaliza el neerlandés