Esta será la única oportunidad que tengan los equipos antes del inicio de la temporada para medir el rendimiento y saber en qué acertaron, qué pueden mejorar y qué es mejor cambiar a escala real y en una pista.

A lo largo del miércoles 21, jueves 22 y viernes 23 de febrero, las escuderías probarán todas sus soluciones afinarán la puesta a punto y mejorarán y cambiarán aquello que crean conveniente, siempre y cuando no contravengan el reglamento técnico. Además, y esto es tan importante como el desarrollo propio, podrán ver a los otros equipos y, si lo consideran, ‘copiar’ lo que crean conveniente.

Los equipos solo tendrán un auto por turno en pista y decidirán los tiempos de turno que le den a cada uno de sus dos pilotos. En tiempo real mucho del trabajo realizado en Sakhir será estudiado en sus sedes europeas, buscando mejoras que hagan falta antes de que el semáforo de la temporada se ponga en verde.

Cada turno que se lleva a cabo dura cuatro horas y 15 minutos y los equipos tendrán dos sesiones por día, una en la mañana y otra en la tarde locales, con el objetivo de medir los autos en diferentes condiciones climatológicas.

La afición estará a la expectativa por ver a su piloto o equipo favorito en acción, pero también hay que resaltar que los tiempos registrados a lo largo de estos días no son un parámetro para medir con exactitud los monoplazas, ya que cada equipo trabaja de diferente manera y los aficionados no saben realmente cuánta gasolina puede tener un auto, con qué configuración trabaja cada uno y lo que buscan medir los equipos en cada una de las tandas.

Durante las más de 20 horas de actividad será normal ver el Flow Viz, un fluido que ayuda a los ingenieros a visualizar la dinámica del fluido de manera física y no solo informática, con la finalidad de apuntalar las soluciones aerodinámicas o bien el uso de las parrillas que se colocan sobre distintas partes del auto para medir electrónicamente el fluir del viento, misma información que es traducida y almacenada en sus equipos informáticos.