Novak Djokovic está a dos partidos de volver a conquistar un gran título a nivel ATP. Más allá de la alegría en los Juegos Olímpicos, hace dos temporadas que el serbio no conquista un torneo de categoría Masters 1000 o superior, un aliciente que le llena de competitividad y, en un cartel que ya no dispone de sus pesadillas particulares, Alcaraz y Sinner, le empuja a llevar su físico un poquito más al límite con cada duelo.
«El partido de hoy podría parecer fácil para ti, pero te aseguro que no fue fácil. No hay ninguna victoria fácil a este nivel. Zizou Bergs ha jugado un tenis increíble durante este torneo. Creo que sería una falta de respeto hacia él decir que fue una victoria fácil. Fue un triunfo verdaderamente luchado en dos mangas», contó en conferencia de prensa.
Además, agregó: «Mi pierna hoy estuvo bien. Parece que siempre sucede algo con mi cuerpo prácticamente en cada partido que disputo ahora mismo. Hay otros asuntos con los que intento lidiar día a día, y espero que todo mejore conforme el torneo avanza. Tengo un día de descanso antes de mi semifinal, eso es realmente positivo. Voy a volver con la actitud correcta y la intención de ganar».
Por último, enfatizó: «No es ningún secreto que me encanta jugar en China. El apoyo que me da la grada me hace sentir muy cómodo, impulsa mi barco. Cuando te sientes bajo de energías en pista, ellos te levantan. Eso es lo que me ha pasado prácticamente en cada partido de esta edición. He sufrido un poco con mis niveles de energía. En cada oportunidad que se me presenta, la grada lo siente y comienzan a animarme. Escucho ese ruido, esos gritos, y esa energía sirve como fuelle. Estoy disfrutando. Por mucho que esté sufriendo, al mismo tiempo disfruto de jugar frente a este público».
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