Hamilton y el lamento de su temporada con Ferrari

Lewis Hamilton no levanta cabeza. Las dudas en Ferrari no paran de crecer y, al mismo tiempo, lo hace la frustración del siete veces campeón. No encuentra solución y desgraciadamente para sus intereses, las cosas van a peor. La prueba de ello es la clasificación al Sprint del GP de Bélgica.

El británico nunca había clasificado más allá del cuarto puesto en Spa-Francorchamps pero en esta ocasión no pudo pasar ni del primer corte y saldrá en la carrera corta del sábado en el 18º puesto. ¿La razón de este desastre? Un trompo en la curva ‘Bus Stop’ en su último giro cronometrado.

«Bloqueé el tren trasero por primera vez en mi carrera. El coche no se ha comportado muy bien. No puedo decir mucho más. ¿Es más manejable el coche con esta suspensión? No. Mañana será un día nuevo. Ahora mismo estoy frustradísimo. Se ha realizado mucho trabajo para estar ahí, así que espero mañana mejore la cosa», expresó al acabar la sesión el siete veces campeón del mundo.

La victoria en la Sprint de China fue la única alegría en una temporada para olvidar. Las expectativas eran máximas con la unión de Hamilton, el piloto con mayor palmarés de la historia, y Ferrari, el equipo más laureado de todos los tiempos. Pero la realidad está siendo muy cruel.