El búlgaro Grigor Dimitrov (21°) se imponía 6-3, 7-5 y 2-2 frente al italiano Jannik Sinner (1°) y una fuerte lesión en su pectoral derecho lo obligó a retirarse en octavos de final. Este triste momento, significó la despedida del deportista de la competencia.

En un partido accidentado desde el inicio por la caída del vigente bicampeón del Abierto de Australia, el experimentado de Haskovo, de 34 años y dueño de nueve títulos en el circuito, no logró decretar la hazaña y sumar su segundo festejo contra un líder del ranking mundial ATP.

Luego de ensayar un saque en el comienzo del tercer parcial que lo forzaría a tirarse sobre el césped londinense, solicitar instantáneamente atención médica, marcharse al vestuario durante unos minutos y asumir que no estaba en condiciones de continuar.

En ese momento, el nacido en San Candido, de 23 y 19 veces proclamado en el Tour, sería el primero en recibir al ex número 3 del planeta, el cual no cesaba de llorar de impotencia, en la cancha central del All England, ofreciéndole un fraternal abrazo para dedicarle algunas sinceras palabras y ayudarlo a cargar uno de sus dos bolsos mientras llovían aplausos desde los cuatro costados por tamaño gesto de humildad, previo a regresar para realizar la habitual entrevista post partido.