Aston Martin ha mejorado con su último paquete aerodinámico, han pasado de la cola de la parrilla a una Q3 cómoda; pero los domingos aún tiene demasiadas carencias para asentarse en los puntos. Alonso apuntó a la falta de velocidad en las rectas, no pudo hacer ningún adelantamiento en zonas de DRS en Barcelona y tuvo que tirar de imaginación e intentarlo en el exterior de la curva tres o la entrada de la diez.

“Tenemos que resolver esta situación y adelantar en las rectas con el DRS como hace todo el mundo. Todos adelantan, solo nos sucede a nosotros. Tenemos que mejorar nuestra velocidad en las rectas y la degradación. Si volviéramos a empezar el gran premio en Barcelona tendríamos que cambiar algo en el coche para hacerlo más competitivo el domingo”, dijo el piloto español.

Se refiere al nivel de carga aerodinámica escogido por Aston Martin. A mayor alerón trasero, más agarre en las curvas y menor desgaste de los neumáticos… a costa de una mayor resistencia al aire que penalizará en las rectas. Así que no es tan fácil como optar por un alerón más ligero: posiblemente el AMR25 habría triturado los neumáticos en el GP de España, y más con tanto calor, con una configuración aerodinámica dirigida hacia la eficiencia en las rectas.

Mike Krack, ingeniero jefe de pista de la escudería británica, asiente: “Es algo que tenemos que revisar. Tenemos que mejorar, tuvimos que hacer muchas maniobras fuera de las rectas, ya lo vimos en Ímola, y para eso se deben usar mucho los neumáticos. Tenemos que revisarlo y arreglarlo, estábamos entre los más lentos en las rectas y hay que ver cómo decidimos elegir este nivel de carga aerodinámica. Porque complicamos la vida al piloto, tienes que dedicar mucho tiempo a mirar por los retrovisores”.