Carlos Alcaraz decidió no participar en el Madrid Open por problema en el aductor de su pierna derecha y el músculo isquiotibial de la izquierda. La lesión no le iba a permitir dejar la mejor imagen por lo que optó por esperar hasta el Roma Open para llegar en mejores condiciones.

Luego de días alejado de los campos, ha regresado a inicios de semana a las sesiones de entrenamiento. El físico va en forma progresiva y se mira con optimismo la posibilidad de competir en Roma dos años después. Si la evolución a lo largo de los próximos días se mantiene tan positiva, Alcaraz regresará dos años después a las pistas del Foro Itálico. Siempre y cuando el físico responda y no suponga un riesgo de cara a Roland Garros, donde Carlos Alcaraz defiende el título logrado el año pasado.