En la noche del martes 14 de enero, Trae Young lideró a los Atlanta Hawks hacia una victoria de 122-117 contra los Phoenix Suns en el State Farm Arena, anotando un máximo de temporada con 43 puntos en la NBA. Young fue crucial para detener la racha de tres victorias consecutivas de los Suns, demostrando su habilidad tanto en el ataque como en la defensa. Young registró 13 de 31 tiros de campo, incluyendo 6 de 12 en triples.

A su vez, fue casi perfecto desde la línea de tiros libres con 11 de 14. Además de sus puntos, contribuyó con cinco asistencias y tres robos de balón durante el encuentro. Su actuación ayudó a los Hawks a alcanzar un récord de 20-19, consolidando su posición en la temporada y tumbando el destacado rendimiendo de agunas estrellas de los Phoenix Suns.

Por parte de los Suns, Devin Booker lideró el cuadro con 35 puntos, mientras que Kevin Durant añadió 31 puntos y nueve rebotes. Sin embargo, no fue suficiente para evitar la derrota, que significó la undécima pérdida consecutiva en Atlanta para los Suns desde el 24 de marzo de 2014. Los Hawks jugaron sin sus algunos titulares. De’Andre Hunter, quien se perdió el partido debido a molestias en el pie izquierdo, y Jalen Johnson.

Todas estas lesiones hicieron que Zaccharie Risacher tuviera que encargarse de la defensa sobre Durant. El partido estuvo reñido, con los Phoenix tomando una breve ventaja en el tercer cuarto con un parcial de 20-6, pero los Hawks respondieron con un sprint de 14-3 para entrar al último periodo con una ventaja de 89-87. En el cuarto final, Young fue decisivo con 13 puntos, asegurando la victoria para Atlanta. Este resultado deja a los Suns con un récord de 19-20 mientras continúan su gira de cinco juegos.