Un capítulo más en la historia grande del fútbol argentino. Imposible no evocar a David y Goliat a la hora de relatar lo que fue la final de la Copa Argentina entre Vélez Sarfield y Central Córdoba de Santiago del Estero. De esos partidos en que el ganador parece levantar la copa antes del pitido inicial, pero los partidos hay que jugarlos. Y en Santa Fe, Vélez demostró por qué llega titubeando la última fecha del campeonato.

Este miércoles podía ser el inicio de una semana de antología para los de Liniers o de pesadilla. El resultado en el 15 de Abril de Santa Fe es resultado de una serie de malos resultados en las últimas jornadas. Los de Gustavo Quinteros no han sabido manejar la presión o, simplemente, se vieron afectados por la inmensa cantidad de partidos que han jugado este año.

Lo cierto es que los santiagueños aprovecharon la pobreza ofensiva que ofreció el equipo de la V azulada. Los dirigidos por Omar de Felippe habían tocado la puerta del arco de Marchiori en el primer tiempo con peligro. El portero de Vélez le tapó una chilena excelsa a Godoy que pudo ser el gol de su vida, y en una final.

Por el otro lado, Ingolotti defendía con uñas y dientes su portería. Comenzado el complemento, el Ferroviario empezó a atacar con más frecuencia. A los 54 minutos, el fútbol, la vida, o simplemente la casualidad hicieron que un remate a manera de centro de Godoy se colara en el arco de Godoy. La alegría de los hinchas santiagueños se apoderó de Santa Fe.

Vélez buscó por cielo y tierra el empate, pero fue en vano. En el último minuto del partido, el joven caudillo Valentín Gómez, viendo a cada delantero marcado, decidió ensayar un zurdazo que pegó en el travesaño de Ingolotti y generó el suspiro de unos y el grito sostenido de otros. Solo resta la última fecha para que acabe la temporada del fútbol argentino.

Vélez, buscará la gloria en casa ante Huracán, que llega con chances. El Ferroviario, por primera vez en su historia, gana un título. Y no es todo, pues se mete a la Copa Libertadores, algo que, por ejemplo, equipos como Boca Juniors no tienen asegurado.