A Charles Leclerc lo persigue la infortuna en la Fórmula 1. El monegasco no la pasa nada bien tras ganar el tan ansiado GP de Mónaco, en su casa, el lugar que lo vio nacer. En las tres últimas carreras, el piloto de Ferrari sólo ha podido puntuar en una.

El GP de Hungría se erigía como la oportunidad de Leclerc para retomar el protagonismo, pero un inesperado trompo en la curva cuatro del circuito de Hungaroring ha acabado con las aspiraciones de Charles y la Scuderia.

Los Ferrari iniciaron de gran manera las primeras prácticas libres haciendo el 1 y 3. En el medio se interpuso Max Verstappen. Sainz lideró y Vasseur sonreía en la cabina. Sin embargo, la tesitura cambió completamente para los libres 2.

Apenas a los 16 minutos, de 60 que tenía, el monoplaza de Charles se cruzó en la curva cuatro, una de las más rápidas del circuito, para acabar impactando contra el muro. El monoplaza sufrió daños en el alerón delantero y la parte trasera muy comprometida. El auto fue trasladado con una grúa mientras el safety car ingresaba al circuito.