Charles Leclerc vive uno de los momentos más críticos desde que llegó a la Fórmula 1. El piloto monegasco, desde que ganó el Gran Premio de Mónaco, en casa, su nivel ha bajado considerablemente, como evidencia está que, en las últimas cuatro carreras, sólo ha puntuado en una, cuando en las primeras fechas lo normal era verlo dentro de los cuatro primeros.

En las primeras ocho carreras, el monegasco no bajó del cuarto lugar y se subió cinco veces al podio, que incluye su victoria en el GP de Mónaco. A partir de la competencia en el Principado, las cosas fueron muy mal. En Canadá, Leclerc no terminó la carrera; en España terminó quinto; En Austria 11º; y en Silverstone 14º. De más a menos.

En la última fecha, en el Gran Premio de Gran Bretaña, el piloto monegasco tuvo otra jornada para el olvido. Pasó la línea de meta en la 14º posición, el peor registro hasta ahora de la temporada. El de la escudería de Maranello no ocultó su decepción.

«Ya son muchas carreras así y no sé lo que decir cuando vengo aquí…», reconoció, cabizbajo. «Tenemos que resetear como equipo, porque siempre hay un motivo diferente que nos impide hacer click y nos complica dar un salto adelante», añadió.